“¿EL MÉRITO ES DE TODOS?”:

 

Hasta ahora me he limitado al ámbito de la historia y de la política para, desde la humildad de mi escasa formación, aportar entretenimiento a los lectores. Pero hace días, en casa, pude ver el video de una campaña del Gobierno de España que no deja indiferente, sobre el cual pretendo, esta vez, hacer una crítica personal.

En el pasado mes de junio el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha lanzado la campaña #EsMéritoDeTodos. En el spot de televisión se muestra una sala de neonatos en la que, los sanitarios, no solo documentan las condiciones físicas de nacimiento de los bebés, sino también las condiciones económicas y sociales de las respectivas familias en las que han nacido. “Es un recurso metafórico para llamar la atención de forma impactante sobre cómo esa variable va a decantar su futuro” (comentario del Ministerio en YouTube). El video se puede ver también en YouTube, y si acceden a esta plataforma multimedia, cosa curiosa, observarán que los comentarios públicos están desactivados, es imposible comentar públicamente el contenido, en un alarde más de libertad de expresión de nuestro gobierno progresista, impidiendo de este modo la rendición de cuentas directa ante los ciudadanos, y despreciando una posible evaluación de la aceptación de la campaña entre la opinión pública, pero este no es el tema de este artículo.

Situémonos. El Ministerio de “Derechos Sociales y Agenda 2030”, ojo a nombre del departamento ministerial, está dirigido actualmente, tras la espantada de Pablo Iglesias, por Ione Belarra, Secretaria General de Podemos, y cuenta con un presupuesto de 3.836 millones de euros según los presupuestos generales del Estado para 2021. “#EsMéritoDeTodos es el nombre de una nueva campaña de concienciación sobre la pobreza que se hereda nada más nacer, con la que el Ministerio de Derechos Sociales quiere combatir la idea de que la promoción social depende solo del mérito personal” (comentario del Ministerio en YouTube)

No entiendo muy bien cuál es el objetivo ni que se pretende con esta campaña, y me explico. ¿Es mérito de todos, la pobreza infantil?, ya de entrada el eslogan no es muy acertado porque lleva a malentendidos. Parece que se responsabiliza a la sociedad española como meritoria de los niveles actuales de la pobreza infantil, cuando es el gobierno quien debe garantizar la igualdad de oportunidades. Reconozco que luchar contra la pobreza es RESPONSABILIDAD de todos en una sociedad comprometida y cohesionada, otra cosa es como se entienda la manera de hacerlo.  Dejando el uso gramatical en el diseño de campañas a un lado, mi parecer es que la pobreza infantil es un concepto “inventado” con una finalidad estadística, que algunos emplean con fines ideológicos. Para mí la pobreza de los niños es la pobreza de sus familias, de sus padres, que son los que tienen el deber, y el deseo, de sustentarlos y protegerlos hasta que alcancen su independencia personal.

Sigamos con los comentarios del video en YouTube. El ministerio de Belarra continúa explicando: “En octubre de 2020, el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil publicó un estudio que concluía que “la pobreza infantil es la principal vía de reproducción intergeneracional de la pobreza. En otras palabras: quien ha crecido en la pobreza, probablemente será pobre de adulto (…) El propio presidente del Gobierno declaró en febrero de 2021: “La idea de que siempre triunfan los que se esfuerzan es falsa. La pobreza se hereda: quienes crecieron en hogares en situación vulnerable padecen más riesgo de pobreza en la actualidad. Nuestro objetivo es dar la vuelta a esta realidad. Conseguir una sociedad justa y en igualdad (…) La reducción de las desigualdades es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y del conjunto del Gobierno de España. Por ello, desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 lanzamos la campaña #EsMéritoDeTodos, con el fin de concienciar a la sociedad sobre una de nuestras mayores problemáticas actuales: que las desigualdades en la cuna son la cuna de las desigualdades. La idea de que la promoción social depende exclusivamente del mérito y el esfuerzo individual (un enfoque que obvia las condiciones de origen de las personas las culpabiliza de su situación como si se tratara de un problema individual de falta de empeño o capacidad y genera un relato legitimador de las desigualdades sociales) está detrás de problemas de autoestima y salud mental de miles de ciudadanos y ciudadanas (…) En este contexto, el Gobierno considera fundamental mandar un mensaje claro: el bienestar futuro de los niños y niñas no es algo que dependa solo de su mérito individual, sino de una sociedad que garantice la igualdad de oportunidades; #EsMéritoDeTodos”. 

    Todo muy bonito, y no se puede negar el gancho que tienen las imágenes, quizás porque todos estamos de acuerdo en el concepto de la protección de los menores y la necesidad de garantizarles un futuro mejor. Mi opinión es que no corresponde a la sociedad garantizar la igualdad de oportunidades porque cualquier garantía de este tipo debe venir de los poderes públicos y los ciudadanos sólo podemos modificar nuestra propia conducta, y, por tanto, se está responsabilizando a la sociedad de un deber personalísimo del propio Gobierno. Pero, además, ¿el objetivo es concienciar?, ¿No deberíamos dedicar esos recursos a cambiar esa realidad directamente?, es decir, teniendo en cuenta que ninguna persona en su sano juicio está de acuerdo con la pobreza, infantil o adulta, ¿No estamos perdiendo el tiempo con campañas de concienciación, cuando es el Estado el que tiene que fomentar las condiciones para poder reducirla? Y eso, ¿Cómo se hace? ¿Qué debemos hacer cada uno de nosotros para arreglar esta situación de pobreza? ¿Acaso pagar más impuestos? ¿Cómo podemos cada uno de nosotros garantizar la igualdad de oportunidades en nuestra sociedad? Repito, no podemos hacerlo, es el Gobierno el que debe garantizarla, no necesitamos que nos conciencien para algo que no nos corresponde personalísimamente hacer a nosotros. No quiero pensar que en realidad están preparándonos el cuerpo para introducir la “genialidad” de una tasa social o algo parecido, en cuyo caso, considero que primero se debería reducir el número de ministerios, veintidós departamentos aún después de la reciente reforma del Consejo de Ministros, y hacer un uso más eficiente y responsable del dinero de los españoles.

Si de verdad se quiere reducir la pobreza se debe, por ejemplo, invertir en educación y formación profesional, luchar contra el absentismo escolar, facilitar el emprendimiento eliminando trabas burocráticas, invertir en investigación, ciencia y tecnología, bajar los impuestos para que la gente tenga dinero para gastar, así aumente la demanda agregada y consecuentemente también la creación de empleo, premiar el esfuerzo con becas para el estudio y la formación laboral, promover el intercambio internacional de estudiantes para el enriquecimiento técnico del factor mano de obra, reproducir experiencias, ideas y estrategias de otros países con niveles de pobreza inferiores al nuestro, apoyar el esfuerzo empresarial y crear las condiciones para multiplicar nuestras exportaciones, y todo esto requiere de una acción de gobierno coordinada entre los distintos Ministerios. No basta con concienciar, es más, en determinadas materias, estas operaciones de “merchandising” político son un despilfarro de dinero público, cuando no una PROPAGANDA, pura y dura, para incidir nuevamente en la división social entre ricos y pobres, entre “los de arriba y los de abajo”, como decían los mismos ministros que se manifestaban allá por el 2011, en la Plaza del Sol de Madrid, contra “la casta” incapaz de dar soluciones a la crisis económica. Ahora gobiernan, son casta, y todavía seguimos igual, nuestros jóvenes mejor formados emigran en busca de oportunidades, porque no las encuentran en España. Podríamos pensar que es consecuencia de la Pandemia y la subsiguiente crisis económica. Sin embargo, solo hay que echar un vistazo a otros países de nuestro entorno afectados igualmente por el virus, para comprobar que tienen previsiones de crecimiento económico mejores que las nuestras, no nos valen esas excusas. Más bien entiendo que, desde un Ministerio creado para satisfacer al socio necesario, y vacío de competencias, es muy difícil hacer algo más productivo y la Sra. Belarra se tiene que conformar con concienciar a la sociedad. 

Si partimos de que el Estado no puede sustentar económicamente a la población para acabar con la pobreza, convendremos todos que es una utopía desfasada hace tiempo, porque el dinero no sale de los árboles, ni se puede imprimir a voluntad, como insinúan algunos pseudoeconomistas emparentados con el Gobierno, sino que proviene del trabajo de los ciudadanos que pagan impuestos, concluimos pues, que ese mismo Estado lo que debe hacer es aplicar las políticas públicas oportunas e invertir los recursos necesarios para favorecer las condiciones que permitan a la gente salir por sí misma de la pobreza. 

Esta campaña se justifica con “un estudio” del Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil. Este es un órgano del Gobierno de España, dependiente orgánicamente de la Presidencia del Gobierno, encargado de la coordinación de actuaciones dirigidas a luchar contra la desigualdad y la pobreza infantil. El Alto Comisionado fue creado por el gobierno socialista en junio de 2018. Depende del presidente y para mí es otro chiringuito más. Porque considero que no es necesario un estudio para saberlo, la reproducción intergeneracional de la pobreza existe, igual que existe la reproducción intergeneracional de la riqueza, es obvio, y siempre ocurre así, también en la Unión Soviética, en Cuba y en Venezuela, donde seguramente sea más frecuente que en España esta “problemática actual”

La movilidad social y la posibilidad de salir de la pobreza o, por el contrario, entrar en “riesgo de pobreza”, depende principalmente de la educación/formación y la igualdad de oportunidades que disfrutemos los ciudadanos, ambas relacionadas entre sí directamente, y el Gobierno es quien tiene que garantizarlas. Ahora bien, quienes tenemos que aprovecharlas somos nosotros desde nuestra adolescencia, esforzándonos en estudiar y hacer méritos para nuestro futuro profesional. ¿Cómo se sale de la pobreza? Cómo si no, esforzándonos en aprender y trabajando. Pero nuestro Gobierno se dedica en esta ocasión a concienciarnos de que sólo con el esfuerzo y el mérito no se logra. Espero que al mismo tiempo estén creando las condiciones para que podamos estudiar y trabajar en libertad, porque para mí, es más eficaz contra la pobreza infantil combatir la pobreza de sus familias, es decir, procurar la creación de empleo y garantizar las mejores condiciones de este, y eso no se hace con eslóganes y “propaganda para la conciencia”.

Por supuesto que la movilidad social no depende sólo del mérito y el esfuerzo, y claro que no es lo mismo salir de atrás, pero estas son condiciones sin las cuales es imposible progresar en la vida por uno mismo. Hubiera sido más eficaz una campaña para fomentar este esfuerzo personal, y para motivar a los jóvenes en edad escolar o de aprendizaje profesional a esforzarse cada día por hacerlo más y mejor. No ayuda concienciarlos de que si son pobres cuando nacen van a ser pobres cuando sean adultos.



Comentarios

  1. El video que he añadido al final es de hace 6 años, y nos muestra como el actual presidente tenía otra opinión cuando era candidato a la presidencia.

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